ALUMNI LE GANÓ 89 A 86 EN DOBLE SUPLEMENTARIO -Y CON VARIAS POLÉMICAS- A UN AGUERRIDO GIMNASIA. MUIA Y MADRID, DESTACADOS.
Bajísimos porcentajes en triples y tiros libres. Rara vez dos conversiones consecutivas para un mismo equipo. Penetraciones y más penetraciones. Rebotes ofensivos.
Estos son los cuatro factores en común para que Gimnasia y Alumni, durante 50 minutos de juego; nunca se sacaran más de cuatro puntos de diferencia durante todo el desarrollo.
El primer tiempo ya marcaba tendencia. No era noche de tiros externos. El Alazán arrancó con 0 de 6 y Rossignol con un magro 1 de 7. Consientes de la floja eficacia, los dos equipos optaron por buscar los puntos cerca del canasto… y lo lograron; a veces por mérito propio, y a veces por falencias defensivas. Lusenhoff fue una pesadilla durante toda la noche con sus rompimientos desde el eje de cancha para dividir o convertir, muy bien secundado por Pablo Prat (salió lesionado del hombro derecho a falta de 4’ en el último cuarto). En Alumni el goleo fue más repartido: Gargicevich tomando y anotando todo lo que andaba suelto cerca del aro ofensivo, un buen primer cuarto de Gómez en el poste bajo, apariciones intermitentes de Topino, un buen ingreso de Muia en el segundo cuarto (sería determinante luego) y con Eloy Madrid dañando en la penetración. Sí, metió 20 puntos y ningún triple. Todo un dato para el tirador. Fin del PT: 42 a 41 para el visitante.
En la segunda mitad aparecieron los contraataques. Imprecisiones y pérdidas del local facilitaron puntos de ataque rápido para Alumni, que no lograba desprenderse en el marcador y se desdibujaba por momentos, sin poder frenar el juego “Flex” de Gimnasia ni las penetraciones de Prat y Lusenhoff.
Rossignol tomó la posta y también empezó a sumar desde la penetración. Madrid y Muia mantenían el ataque del Alazán, a pesar de los cambios defensivos en los bloqueos que proponía Maya. Tanto a tanto, palo a palo, gol a gol: 69-70 a 1:18 del final. Alumni atacó tres veces consecutivas y no logró anotar. Lusenhoff, con 2 de 2 desde la línea puso al frente por uno a GER.
29 segundos: Topino penetra y recibe falta, 1 de 2 desde la línea. Gimnasia se quedó con la última bola, pero la penetración de Lusenhoff no prosperó. 71 iguales y primer suplementario.
A esta altura, la cancha era un manojo de nervios; y los jugadores no estaban exentos. Imprecisiones, pérdidas, emotividad, y siempre la misma paridad. Primer momento clave y polémico del partido: con 9 segundos por jugar, enésimo rompimiento de Lusenhoff al aro, falló, y el rebote le quedó a Gallardo, que lanzó con un segundo. La pelota fue al aro y apareció la mano de Gargicevich. Todo Gimnasia pidió la interferencia ilegal que daba la victoria al local. ¿La toco Brandon? Sí, la tocó. Debería haber sido triunfo local. Segundo suplementario: 78-78.
Cinco puntos consecutivos de Muia parecían que definían el juego, pero Rossignol cortó el pase de Toñanes y le dio vida y un nuevo empate al local: 86 iguales con minuto y medio por jugar. Segundo momento clave y polémico del partido: con algo más de 30 segundos por jugar, Muia (a esta altura figura) penetró de derecha a izquierda y realizó una bandeja de… ¡tres pasos!. Doble y falta para el 86-89 y la desesperación de todo el banco de Gimnasia. El último ataque local no prosperó y el Alazán se llevó una victoria dificilísima en casa ajena.
Hubo de todo. Estuvo para cualquiera. Lo ganó Alumni en final polémico.
GIMNASIA (71-78) 86: L. Lusenhoff 13, Martín 0, Capurro 5, Belli 2, Prat 17, Rosignoll 24, Gallardo 9, D´alesio 4, Dell Arciprette 12. DT: Roberto Maya.
ALUMNI (71-78) 89: Toñanes 7, Baccalá 0, Ciurleo 0, Bísaro 1, Arán 5, Madrid 20, Muia 23, García 6, Gargicevich 11, Topino 16. DT: Gustavo Móndolo.
por Carlos Altamirano - caltamirano@pickandrollrosario.com